Fruta del Norte entró en la fase de construcción de las instalaciones mineras y de la infraestructura operativa en julio de 2017 después de una fase de obras tempranas. Fue el primer proyecto subterráneo de su tipo en Ecuador, y desarrollado en una zona con características geográficas y climáticas complejas.
Durante más de dos años de construcción, dos túneles subterráneos nombrados “K´isa” que significa fruta en Quichua y “Kuri” que quiere decir oro en Shuar se desarrollaron para llegar al yacimiento. Tienen una extensión aproximada de 5.6 kilómetros entre los dos, desde la superficie hasta el depósito.
También se construyó una planta de procesos para recuperar oro y plata, sistemas de manejo de agua, un depósito de almacenamiento de relaves, instalaciones superficiales de apoyo como el campamento Las Peñas, 50km de vías, así como una línea de transmisión eléctrica.